Ni bien Pablo, de cuatro años, ingresó a la sala del Museo de Historia Natural empezó a gritar. "Tía, ¿ves?, es un mono araña”, exclamaba emocionado el pequeño. El fue uno de los miles de paceños que ayer desde las 17:00 protagonizaron una masiva Larga Noche de Museos.
"Es la primera vez que traigo a mi sobrino a un museo. Quiero que desde pequeño conozca este tipo de espacios históricos”, dijo Mayra Padilla, tía de Pablo, que se sumó entusiasta a la décima versión de la actividad.
El Museo de Historia Natural, ubicado en la calle 26 de Cota Cota, recibió la visita de miles de personas, entre adultos y niños. Martín Cupi, acompañado de su familia, viajó por más de dos horas para visitar el espacio. "Vivo en Villa Victoria. Siempre he querido visitar este museo porque me gustan los animales”, explicó el adolescente.
Un panorama similar se vivió en la calle Jaén. Desde las 15:00, cientos de personas ya hacían fila para ingresar a los repositorios municipales ubicados en el corazón del casco viejo: el Museo Costumbrista, el de Metales Preciosos y el del Litoral. "Es la primera vez que vengo. Estoy muy impresionada con estos espacios”, comentó Eliana Antezana, quien reside en la zona Santiago Segundo de El Alto.
Según Gabriel Ramírez, uno de los funcionarios del Museo Costumbrista, desde las 15:00 hasta las 19:15, habían ingresado al repositorio más de 2.000 personas. "Hay una masiva participación de la gente”, aseguró.
En el recorrido por los museos municipales la gente visitaba las salas que exponían desde trajes de la chola paceña hasta mapas del Litoral boliviano. En el camino, las Cebras guiaban a los visitantes. "Amigos, no se tienen que perder la muestra de cerámica”, invitaba una de las paceñísimas educadoras urbanas.
En la misma calle Jaén, la actriz de teatro popular Rosa Ríos fungió como una de las anfitrionas de la velada. En la puerta de su tienda recibía a la gente y se sacaba selfies con los jóvenes. Incluso, las agencias de viaje que tienen sus oficinas en el lugar organizaron juegos didácticos para regalar viajes al Salar de Uyuni.
Sin embargo, los museos no fueron los únicos espacios para redescubrir. Durante el recorrido de un espacio a otro la gente pudo apreciar otras expresiones de arte: conciertos de música folklórica y contemporánea, danza clásica, bailes nacionales, teatro, títeres, cuentacuentos y caricaturistas en vivo.
"Es un honor participar en la Larga Noche de Museos de La Paz. Quiero mostrar a la gente cómo trabajamos los artistas”, dijo el cochabambino Elio Nina mientras pintaba un cuadro.
Las largas filas de ingreso no eran un obstáculo para la gente que esperó hasta por 30 minutos para visitar las muestras. Pero para muchos visitantes este tiempo valió la pena para conocer los espacios. "He llegado de Tarija y estoy aprovechando esta actividad para conocer su ciudad”, dijo Minerva Parra.
Después de la calle Jaén, el recorrido más popular continuaba por el Museo de Etnografía y Folklore (MUSEF) que esperaba a la gente con una exposición en 3D. Desde la calle Ingavi, algunos visitantes ingresaban un poco sorprendidos a la plaza Murillo, ya que por la actividad, los policías retiraron la restricción.
Este año, el Museo Nacional de Arte no fue parte de esta actividad por motivos de refacción. No obstante, la gente aprovechó el acceso al kilómetro cero para visitar la Gobernación que presentó una exposición de Patrimonio de La Paz. Después, sin dudar, la gente se dirigía al Museo de la Policía Nacional.
Otro de los espacios nuevos más visitados por la población fue el museo La voz de los sin voz, de Radio Televisión Popular (RTP); el centro de atención fue el fallecido Carlos Palenque.
En El Prado varios artistas aprovecharon para presentar sus obras y la gente aprovechó la jornada para ver las exposiciones montadas en el sector, como la instalación del Museo del Prado de España.
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