Sunday, January 17, 2016

Único patrimonio de arte sacro en Oruro San Miguel de la Ranchería

Las tertulias y los trabajos literarios expuestos en cada reunión cada segundo martes de cada mes por integrantes de la Unión de Poetas y Escritores filial-Oruro, donde estos encuentros que se realizan periódicamente, sirven en conjunto para enriquecer fundamentalmente el conocimiento y engrandecer mediante cada exposición las enseñanzas impartidas con cada participación de cada integrante con trabajos a consideración de los presentes, que de veras reúnen en cada uno la innata capacidad de redactar mediante la investigación literaria de temas de muchísimo interés que fácilmente y en concordancia con el tiempo y espacio de los medios de comunicación en especial escritos, se proceden a publicar con posterioridad, o editar trabajos individuales en libros de autoría individual.

Así, uno de los últimos temas expuestos por uno de los presentes con varios trabajos ya publicados (poeta, escritor y Licenciado en Comunicación Social), prácticamente deleitó a la concurrencia con un trabajo referente al patrimonio artístico, cultural y sacro religioso que guarda la Iglesia San Miguel de la Ranchería, en nuestra ciudad.

Y tenía que ser precisamente un personaje de grandes cualidades no sólo personales, sociales y religiosas, sino un verdadero cultor del arte patrimonial que a decir verdad en nuestra capital no contamos con casi nada de esta riqueza cultural y artística como se ve, como único tesoro resguardado en la referida y emblemática Iglesia de la Ranchería, nos referimos concretamente al jesuita Bernardo Gantier, verdadero impulsor de la recuperación del patrimonio sacro de Oruro. Este fue el tema central de aquella inolvidable noche.

Ahora es la ocasión de ahondar más sobre este apasionante y a la vez triste tema de lo poco que nos queda en esta ciudad. Según datos extractados de varios documentos anteriormente publicados, más de un centenar de lienzos y esculturas originales llenan las paredes y la sala del museo creado por los incansables jesuitas.

El padre Gantier tenía que ser oriundo de otro lugar para realizar este laborioso trabajo digno de reconocimiento..., pero hay muchos peros para que los orureños de corazón reconozcan que no sólo el padre Gantier, sino muchas otras personas hasta de nacionalidad extranjera dieron mucho por Oruro, aun así en el transcurso del tiempo desde el pasado no se ha podido conservar un riquísimo patrimonio cultural con verdaderas infraestructuras de la época de la República construidas como únicas y verdaderas obras de arte, de ensueño de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Ejemplo de muestra, el óleo que está casi en la puerta del museo es una muestra única traída de Europa (Italia), de la época colonial que fue restaurado según datos, por manos bolivianas.

Por otra parte, la iglesia de la Ranchería fue construida antes de la fundación de Oruro cuando empezó la explotación de las minas el año 1595. La ahora Capital del Folklore fue fundada en 1606 y desde ese templo salió la procesión que fundó la villa. La Iglesia es de estilo colonial y en sus inicios al ser un lugar destinado a los indios, los sacerdotes españoles oficiaban misas en el idioma aymara para la evangelización, fue el año 1967 que dejó de funcionar como santuario.

Con 30 años en la orden de los jesuitas y más de 12 sirviendo en Oruro, el sacerdote chuquisaqueño en su afán de evitar que los cuadros que aún se preservaban en los templos sean robados se dio a la tarea de recolectar obras para ponerlas a buen recaudo (versión de una de las encargadas).

Entre las obras emblemáticas que están son la de María Magdalena y la Oración en el Huerto que son anónimas. Pocas tienen firmas como la exquisita escultura del español Juan Martínez, montañés del siglo XVII, o el Cristo cargando la cruz del pintor portugués Almeida, describe el contexto religioso en toda su dimensión.

La mayoría de las pinturas pertenece a pintores de la región y son de estilo barroco mestizo casi todas de autores anónimos; sin embargo, no todo en el museo es arte pictórico, también hay una escultura como otras que representan varios santos y en especial el del Niño Jesús del siglo XVII. Según otras versiones no se sabe cómo llegaron a Bolivia las pinturas del viejo continente. Por último, lo que sobresale en todo ese mítico ambiente es el retablo, de estilo barroco mestizo que fue construido y tallado en madera de cedro y recubierto después con pan de oro. Esta pieza es magnífica como todo lo que está en el lugar retrotrayendo a museos e iglesias de la capital de la República, ocupa el espacio de lo que antes según dicen era el altar mayor.



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