Friday, October 30, 2015

Musef se prepara para la llegada de las almas

Una tradicional y especial mesa de Todos Santos podrá ser visitada por la población en el patio del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef).

El público visitará el repositorio a partir de hoy a mediodía, donde apreciará una mesa con todos los elementos que caracterizan su armado: cañas de azúcar (que sirven de bastón a los ajayus); t’anta wawas (para recordar la pureza de los espíritus); escaleras de pan (para facilitar la subida al cielo de los espíritus); cebollas en flor (para que el difunto lleve agua en su viaje); caballitos y juguetes (para los espíritus de niños); retamas en los floreros (para ahuyentar a los espíritus enemigos); coca, cigarros, vino y refrescos (para que los espíritus se sientan satisfechos) y masas de todo tipo, en especial galletas, maicillos, bizcochuelos, empanadas, suspiros y yemas.

Otras alternativas
El espacio cultural Almatroste aprovechará la fecha para evocar y convocar a los poetas vivos y muertos.

Claudia Pardo, Blanca Wiethüchter, Adriana Lanza, Jesús Urzagasti, Marcos Sainz, Alan Castro, Juan Pablo Piñeiro, Rubén Vargas, Benjamín Chávez, Luis Sanabria, Jechu Durán, César Antezana, Emma Villazón y Andrés Ajens, entre otros, serán el centro de la actividad que se realizará el sábado, desde las 21.00, con una mesa instalada en su memoria.

El Almatroste está ubicado en la calle Ingavi 730, entre Pichincha y Alto de la Alianza.

Saturday, October 24, 2015

Monstruos y brujas en el Museo de Historia Natural

El vampiro Lestat surge súbitamente de la oscuridad para el espanto de los "intrusos”, que absortos observan una colección de murciélagos disecados expuesta en una vitrina colgada en medio de la cueva de los murciélagos del Museo Nacional de Historia Natural, ubicado en la zona de Cota Cota, de La Paz.
"¡Silencio!, las criaturas aún duermen”, reclama el pálido personaje.
"Soy el conde Lestat Drácula”, se presenta.
"Viajé por el mundo buscando el origen de mi apellido, cuyo emblema es un murciélago y ahora que los conozco, sé que estos preciosos animalitos no sólo se alimentan de sangre de otros animales, sino también de frutas e insectos”, dice.
" Descubrí que uno de mis antepasados, el murciélago vampirum espectrum, puede medir hasta un metro con las alas extendidas. Lo más importante es que ahora sé que sin la ayuda de los murciélagos el restablecimiento de los bosques sería bastante lento y muchas plantas se extinguirían”, añade el vampiro.
Drácula es uno de los personajes que la compañía de teatro Psycho circus puso en escena para coadyuvar con el Museo Nacional de Historia Natural, en su afán de mostrar a la población -sobre todo a los niños- las colecciones científicas del mundo animal y vegetal que resguarda.
"Estamos cerca a Todos Santos y Halloween, y como a la gente le gusta asustarse, sobre todo con algunos animalitos, como los murciélagos, arañas y gatos, de los cuales el museo tiene gran información, decidimos montar esta exposición”, señala Claudia Cortez, jefa de difusión del museo.
Un científico loco
Está sentado, concentrado en el trabajo que realiza a través de un microscopio. Es el científico loco y está rodeado de un sinnúmero de frascos, en los que se ve animales en formol. Serpientes, largartijas, pirañas, anguilas eléctricas y otros que espantan a los visitantes.
Con las manos temblorosas, el desquiciado personaje toma uno de los frascos, en los que tiene una serpiente que responde al tipo de las ovoidae.
"Esta especie aprieta a sus víctimas hasta dejarlas sin aliento. Llega a medir hasta 100 metros de largo”, dice y lanza una risa burlona.
Cerca de él está la Bruja negra, rodeada de felinos a los que de rato en rato acaricia, consolándolos de "todo lo que pasaron durante la Inquisición”.

"Nos quemaron sin compasión. Tiempos muy diferentes a los de los egipcios, cuando estos animalitos eran adorados como dioses”, dice la bruja.

El Museo Natural va a las escuelas

El Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) llega a las escuelas con su programa Conoce tu riqueza natural, a través del cual su personal lleva a las aulas las colecciones y muestras de la riqueza animal y vegetal de Bolivia que el museo resguarda desde 1979.
En lo que va de 2015 los funcionarios del museo ya visitaron alrededor de ocho colegios, donde los estudiantes quedaron impactados con la información que se les llevó.
"Para los chicos es increíble ver las colecciones y muestras de animales de cerca. Nuestro objetivo es que la gente conozca nuestra riqueza sobre fauna y flora y la valore”, explica Claudia Cortez, jefa de difusión del MNHN.
El proyecto comenzó en 2014 y hasta ahora es el personal del museo el que solicita a los colegios permisos para visitar a sus alumnos. Pero para 2016 esperan recibir las solicitudes de los establecimientos escolares.
"Nosotros encantados de llevar las colecciones del museo a los colegios. Somos los custodios de la riqueza natural del país. Ya tenemos dos solicitudes ”, señala Cortez.
El MNHN cuenta con al menos 5.000 muestras, clasificadas entre herbarios (con información de plantas, semillas y frutos) y colecciones de animales (mamíferos, reptiles, anfibios, peces, etcétera). También registra información sobre el pasado biológico de Bolivia.
Los establecimientos escolares que estén interesados en contar con las visitas del museo deben cursar una carta a las autoridades del MNHN, que está ubicado en el barrio de Cota Cota, de la zona Sur de la ciudad de La Paz.

Wednesday, October 14, 2015

Chuquisaca La Noche de los Museos convoca a 37 instituciones


ANTECEDENTE

De forma simultánea cada espacio cultural abrirá sus puertas y ofrecerá un programa especial para sus visitantes, pero entre todos, el Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia (ABNB) tiene una de las ofertas más extensas ya que celebra el 132 aniversario de su fundación.

Con la participación de 37 centros culturales este viernes, a partir de las 18:00, se celebrará una nueva versión de la Noche de los Museos “Del ocaso a la alborada”. Toda la noche diversas instituciones patrimoniales y culturales ofrecerán el ingreso gratuito a sus espacios, donde se realizarán actividades especiales dedicadas a engalanar la velada.

De forma simultánea cada espacio cultural abrirá sus puertas y ofrecerá un programa especial para sus visitantes, pero entre todos, el Archivo y Bibliotecas Nacionales de Bolivia (ABNB) tiene una de las ofertas más extensas ya que celebra el 132 aniversario de su fundación.

El ABNB presentará cinco exposiciones temporales, dos conciertos del cuarteto de cuerdas “Sincopado” a las 20:00 y 21:00, una representación teatral sobre la vida de Domitila Chungara a cargo del elenco El Animal y diversas actividades de lectura para niños.

Por su parte, entre otras varias propuestas culturales para la noche del viernes, el Museo de Etnografía y Folclore (MUSEF) tendrá tres exposiciones temporales dedicadas a los artistas Javier Navarro, Johnny Jordán y las fotografías históricas de los albores de la escuela Warisata; también habrá dos presentaciones musicales de guitarra y charango.

En el Museo Charcas, el ala colonial ofrecerá una muestra de las pinturas virreinales restauradas recientemente y en el ala antropológica, se abrirá una muestra sobre ídolos y fetiches prehispánicos, al mismo tiempo que se presentará el ensamble de música de cámara potosina Musicum Unayay, a cargo de Gerard Arnaud.

Pero no sólo los museos forman parte del evento, la Alianza Francesa abrirá la exposición fotográfica “Cuéntame Sucre”, que forma parte de un concurso para aficionados a este arte y la Casa de la Cultura Universitaria brindará presentaciones de los alumnos de los diversos talleres artísticos que ofrece este centro cultural.

Un componente especial de este año es la participación de la Universidad Andina Simón Bolívar, explicó Gustavo Aguilar, jefe regional del MUSEF y presidente del Consejo de Museos de Sucre.

En los espacios de la universidad se desarrolla desde ayer, el Congreso Internacional para el Talento de la Niñez, que convoca a más de 1.000 visitantes nacionales e internacionales, por ello se ha buscado hacer coincidir ambos eventos para que los atractivos culturales y turísticos de la ciudad sean visibilizados por nuevos públicos, recalcó Ronald Poppe, director de Cultura y Turismo de la Universidad Andina.

A diferencia de la última edición de este evento anual, este año, en la que será la octava versión de la Noche de los Museos, se cuenta con la participación de siete centros cultural más que los 30 de la anterior gestión, además se ha vuelto a emplear el denominativo original “Del ocaso a la alborada”, que fue remplazado el año pasado, por “Noche blanca”, nombre parisino de este evento, aclaró Aguilar.

Exposición de arte arquitectónico en la Casa "Simón I. Patiño"

Como una forma de festejar el trigésimo noveno aniversario de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), los responsables de la Casa de la Cultura "Simón Iturri Patiño", ayer abrieron las puertas a una exposición diferente, de algunos de los mejores proyectos de grado, que esperan ser considerados por las autoridades.

Desde un Teatro Municipal hasta un Centro de Alto Rendimiento Deportivo, con los planos y las maquetas de jóvenes profesionales se pueden observar en ambientes del histórico museo, demostrando la habilidad artística y científica que emplean para crear hermosos proyectos que aún no fueron concretados y que serán expuestos hasta el viernes16.

"Nos hemos sumado (al aniversario de Arquitectura), con una exposición de trabajos que son proyectos de grado, consistentes en maquetas y planos de diferentes estudiantes ahora ya profesionales, hay la necesidad de mostrar a la sociedad orureña, puesto que son trabajos que tienen investigación científica", enfatizó el jefe de Extensión Cultural de la UTO, Maclovio Marconi.

Los expositores son Karina Romano con su proyecto "Academia de Artes Visuales", Edwin Churata con "Edificio de Segip", Richard Mamani con "Teatro Municipal", Maricruz Johanna Miranda con "Centro Telemático Educativo" y Roberto Copa con el "Centro de Alto Rendimiento Deportivo Oruro".

Todos los proyectos totalmente funcionales, pero por tratarse de proyectos de grado, pertenecen a la UTO, en muchos de los casos quedando en el olvido, por ello se quiere mostrar un poco de lo que la casa de estudios superiores puede ofrecer para el beneficio urbanístico de la ciudad de Oruro.

"Creemos que son proyectos que podrían ser útiles en determinados espacios que Oruro tiene, con diferentes áreas y temáticas, estos proyectos como que quedan en el anonimato, en las bibliotecas o los talleres de los mismos egresados, donde ya no se pueden apreciar y ver si son herramientas que podrían servirnos en el desarrollo urbano de la ciudad", enfatizó Marconi.

Tuesday, October 13, 2015

Anuncian convertir casa de Gualberto Villarroel en museo

El gobernador Iván Canelas anunció su intención de convertir la casa del expresidente Gualberto Villarroel (1943-1946) en un museo, en Villa Rivero.

La autoridad participó ayer de los actos en homenaje al centenario de Villa Rivero.

“Es una satisfacción y un honor estar en esta tierra y más aún en la casa de Gualberto Villarroel. Luego de visitar algunos de los cuartos nos hicimos una promesa, tenemos que hacer de esto un museo y la Gobernación va ayudar en esto”, afirmó.

Canelas contó que Villarroel fue alumno de su abuelo Melardo Alurralde. “De manera que tengo un sentimiento profundo con Villa Rivero y con este gran hombre”, aseguró.

Por otro lado, dijo que, si los familiares del escritor, poeta y periodista Jesús Lara lo permiten, también gestionarán un museo en la casa de “los Lara”.

Canelas destacó que Villa Rivero, además de ser una tierra agrícola y de historia, debe ser turística.

Informó que a pesar de las condiciones económicas, se tiene más de 120 millones de bolivianos para ejecutar proyectos del programa Mi Riego, de los que se beneficiarán unas 700 familias.

Sunday, October 11, 2015

Sucre SE INAUGURA EL JUEVES EN EL MUSEF Muestra retrata a Warisata como modelo educativo

Warisata en imágenes conduce la memoria de sus espectadores a los días en los que Avelino Siñani y Elizardo Pérez junto a las comunidades indígenas, enfrentaron a la enorme necesidad de educación del pueblo y trazaron los cimientos de la educación boliviana actual. Esta exposición se inaugurará el jueves 15 de mayo, a las 19:00, en el Museo Nacional de Enografía y Folclore (MUSEF).

El conjunto de fotografías que se exponen en esta muestra, corresponde a una pequeña pero significativa parte del libro “Gesta y fotografía, Historia de Warisata en Imágenes”, obra póstuma de Carlos Salazar Mostajo, que reúne un testimonio fotográfico de la destacada experiencia pionera de educación indígena llevada a cabo en Bolivia en la primera mitad del siglo XX.

El libro recoge material proporcionado por varios de los protagonistas de la escuela de Warisata, pero en su mayoría es fruto del trabajo desarrollado por Salazar Mostajo con una modesta cámara fotográfica que llevó a la Escuela-Ayllu en su primera visita. El objetivo era producir un artículo de prensa sobre esta llamativa experiencia educativa no sólo para el país, sino para toda América Latina.

Como un fulgor espontáneo, las imágenes con las que se encontrara Salazar Mostajo causaron un impacto profundo en su joven presencia, convenciéndolo de quedarse en la Escuela y trabajar en ella al lado de Elizardo Pérez y Avelino Siñani para convertirse en el ideólogo de la Escuela-Ayllu, de la que produjo su más vital interpretación sociológica y política.

“La muestra fotográfica da cuenta de las actividades rutinarias de la escuela, imbuida de un espíritu libertario, en plena época feudal en Bolivia. Dan cuenta, asimismo, de la fuerza organizativa del trabajo comunitario, por ende, del sentido que éste adquiere cuando se objetiva y concreta en el concepto ‘para sí’, conducido por los acuerdos entre todos y para todos que lideraba el Parlamento Amauta”, aclaró David Aruquipa, director ejecutivo de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE).

Los registros son testimonio de la expansión de esta experiencia en el país, llegando a replicarse en regiones tan lejanas como Llica, San Antonio de Parapetí, San Lucas, Caiza “D”, Casarabe y otros.

En el marco de la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación, bajo la consigna: “Más allá del 2015: la educación que queremos”, la CBCD incluyó la presentación de esta muestra fotográfica para recuperar la historia emblemática de Warisata desde la memoria social activa, por una educación con calidad, pública, gratuita, laica, inclusiva, sin discriminación ni violencia, para todos y todas, recalcó Aruquipa.

Saturday, October 10, 2015

El museo de San Roque, tres siglos de devoción al santo patrono en Tarija



El museo de San Roque de Tarija fue creado en base a los aportes que por más de un siglo han ido haciendo los devotos del santo patrono en la Fiesta Grande de Tarija. Una devoción que se manifiesta principalmente en donar ricas vestimentas para el santo.

“La gente lo viste a San Roque en la gloria, en el paraíso”, explica el padre Garvin Grech, párroco de la iglesia, al detallar la calidad de los vestidos que están costurados en base a ricas telas y bordados con mucho arte y en hilos de oro y plata.
Explica que San Roque fue un santo que usaba vestimentas sencillas como corresponde a su carácter de seguidor de San francisco de Asís y así se lo observa en las imágenes que se hacen de él. Señala que la riqueza de los trajes que se conservan en el museo tiene que ver con la devoción de la gente que a modo de promesa hacía costurar estas vestimentas para donarlas buscando que el santo las luzca año tras año.
La imagen de San Roque es una imagen que fue creada por un artista mestizo. Mide un metro con 20 centímetros y ha sido hecha en madera. Es una imagen que además de su valor religioso tiene una riqueza cultural e histórica importante, ya que es una de las pocas obras de arte que quedan aún y que dan una muestra de lo que fue este tipo de arte en el siglo XVIII.
De acuerdo al padre Garvin Grech, se han utilizado diferentes maderas de procedencia potosina. Recientemente la imagen fue restaurada en un procedimiento que se prolongó por más de un año y que fue realizado por expertos restauradores, quienes han trabajado en la restauración de diferentes imágenes religiosas en otros lugares del país, según explica el religioso carmelita.
En el museo se pueden observar partes de la imagen que quedaron luego de la restauración y en las que se observa el daño que fue sufriendo la imagen producto del paso del tiempo, la falta de cuidados apropiados y de las termitas.
“El brazo estaba unido por clavos que no son de la época en la que se hizo la imagen por eso sabemos que se los pusieron posteriormente para sujetar lo que se había roto”, detalla.
La imagen fue moldeada proporcionalmente a la figura humana y en un tamaño muy aproximado al natural, por lo que las vestimentas en el museo lucen como hechas para un San Roque vivo.
Las hay de muy diversos colores pero todas siguen un mismo diseño que contempla la camisa, el sayal, la capa y la peregrina de Santiago. La data de las vestiduras más antiguas es de fines del siglo XIX y fueron donadas por familias de la ciudad entre las que destaca la de Moisés Navajas, rico comerciante a quien se debe también la Casa Dorada y el Castillo Azul, obras de arte de la arquitectura en Tarija.
La imagen principal de San Roque se conserva en el templo que lleva su nombre y del cual sale año tras años durante las procesiones de los promesantes chunchos que se dan entre agosto y septiembre como parte de la Fiesta Grande de Tarija.
Otra imagen de San Roque en un tamaño más reducido se puede apreciar en el museo, de cuyas manos cuelgan los símbolos de la vestimenta de los chunchos.
También se puede apreciar una pintura del artista Nico Camponovo en la que se muestra a San Roque mostrando sus heridas y con su fiel perro a su diestra.
Además en el museo de San Roque se aprecia una vestimenta antigua de chuncho, que perteneció a don Aurelio Arce, quien vivió entre 1882 y 1971 y fue un importante preservador de la tradición de los chunchos promesantes como la manifestación más grande de la devoción a San Roque en Tarija. Don Aurelio Arce fue seguidor de la tradición a la muerte de su padre, don Rafael Arce. Y a su vez, a don Aurelio lo sucedió su hijo, Humberto Arce.
Otros objetos interesantes y valiosos son las vestimentas y estolas sacerdotales que utilizaron los párrocos de la iglesia en los siglos pasados. En diferentes colores y materiales se puede apreciar en ellas el paso del tiempo.
El museo fue creado en 2007 para resguardar el patrimonio de la iglesia de San Roque y fue instalado en la casa parroquial construida en 1908 luego de la llegada de los monjes carmelitas a Tarija. No está abierto al público debido a la falta del personal necesario para su custodia y la de los objetos de valor que en él se preservan.

LA GRAN RIQUEZA DEL MUSEO RELIGIOSO

Vestiduras de San Roque
El museo contiene todos los elementos relacionados con la devoción al santo en Tarija iniciada en el siglo XVIII y que se concentra en el templo, aledaño al museo. Ahí se exponen las vestiduras de San Roque.

Objetos litúrgicos
En el lugar también se conservan otros objetos litúrgicos, en especial vestiduras sacerdotales de diferentes épocas y candeleros, además de libros de contenido religioso y una urna con tierra traída de Montpellier en Francia.

Partes de la imagen
También se exhiben partes extraídas de la imagen original de San Roque durante la restauración realizada por los expertos Justo y Julio Chambi Alarcón. En la muestra se aprecia el deterioro y los variados intentos de refacción que sufrió la imagen.

MUSEO DEL TESORO, una joyita



Acaba de hacerse realidad un sueño labrado a lo largo de 25 años. “El Museo del Tesoro” ya sorprende al público local, nacional e internacional con una oferta museística creativa y de excelente calidad, transportando al visitante a un fascinante viaje por el conocimiento de la historia de la minería de la plata y del oro. El paseo incluye la belleza de diferentes gemas y no descuida el misterio de la nuestra, La Bolivianita, que es única en el mundo.

Los soñadores
Los gestores de este singular museo enteramente privado son Miguel Morales y Gabriela Torricos, ambos chuquisaqueños, economistas y propietarios de la que fue la Joyería París.
Ella, hija del inmortal Fidel Torricos, artista y apasionada joyera, se emociona al recordar todo lo que su oficio le ha permitido conocer. Los ojos se le llenan de lágrimas cuando habla, por ejemplo, de las propiedades del oro, o cuando relata lo que vio al interior de la mina Anahí, la cueva que 50 metros bajo tierra en el Pantanal boliviano, que tiene incrustados los cristales gigantes de La Bolivianita.

La pasión por la joyería impulsó a esta pareja a conocer todos los rincones de Bolivia en los que puede haber una mina. Desde la legendaria Huanchaca, en Potosí, hasta la mina de cobre en Sud Cinti, o la exótica sodalita azul, que se explota a cielo abierto en el límite de Cochabamba y La Paz, de donde se exportan minerales a Inglaterra y Abu Dabi como una gran rareza.

Secretos
Las piezas de colección que los esposos Morales-Torricos fueron adquiriendo y los lugares que visitaron se constituyeron en la base física e informativa del museo. Primero se tradujeron en maquetas y luego en el contenido de las vitrinas de exposición, en cuatro salas y un área audiovisual.

Allí, uno a uno se van descubriendo los secretos de la joyería, al mismo tiempo que son compartidos de una forma ilustrativa e imaginativa. La historia, la belleza, la pasión y las tradiciones forman parte de la esencia del Museo del Tesoro.

Ronald Poppe, gestor cultural, quien visitó varios museos en el mundo, afirma que sin lugar a dudas éste tiene un “display o puesta en escena que resulta ser única en su género, no tiene nada que envidiar a ningún otro museo del planeta”. Agrega que ni en la sala de la “Refinería de París”, del Museo de Arte Moderno de la ciudad francesa de Pompidou, ha visto tanta creatividad.

La casa
Para tan valioso contenido hacía falta un lugar adecuado. Es así que la pareja adquirió de tres propietarios diferentes la bella casona de tres plantas de la Plaza 25 de Mayo ubicada en la esquina de las calles Aniceto Arce y Arenales, ocupando el museo únicamente el segundo y tercer piso.
La casa, de por sí, es rica por su arquitectura e historia. Estuvo con frecuencia relacionada a propietarios ligados a la actividad de la minería; por eso, los actuales dueños creen que era su destino albergar el museo sobre joyas y minería, como un homenaje a quienes la habitaron en su momento.

Entre los ilustres propietarios de esta casona están Aniceto Arce, el que fuera Presidente de la República, y Francisco Argandoña y Clotilde Urioste, los Príncipes de La Glorieta.

Su historia
La visita al museo comienza con una presentación de la historia de la casa, que fue investigada acuciosamente en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, donde se tienen registros de la vivienda desde 1560, cuando pertenecía al arquitecto minero Toribio Alcaráz y solo era de una planta.

Según las investigaciones de Teresa Gisbert, antes todavía, la cuadra —o parte de ella— donde está ubicado el inmueble habría sido dada en concesión a los caciques de la comunidad Yampara por los colonizadores españoles. Hasta 1564 fue de propiedad del procurador de la Audiencia de Charcas, García Esquivel, y luego de mercaderes, hasta que resultó siendo adquirida por el presbítero y abogado de la Audiencia de La Plata Gregorio Ruiz de Garnica, después de 1770.

En 1789 la casa recién se eleva y alcanza sus actuales tres pisos, aunque en el segundo tenía un corredor del ancho de todo el frente que da a la plaza para alquilar sillas y dar la posibilidad a que desde allí se pueda apreciar la famosa “corrida de toros”. El dueño, por aquel entonces, era el minero Francisco Arias. En 1877, Aniceto Arce se la compró al contador fiscal Anastacio Paravicini.

Arce la remodela
El exitoso minero dueño de la mina de plata Huanchaca, quien también fuera Presidente de Bolivia, encarga la remodelación de la casa al arquitecto Camponovo, el mismo que diseñó y construyó el Castillo de La Glorieta. Un plano firmado por ese profesional, que data de 1943, muestra que la casa abarcaba hasta la Alianza Francesa, tenía cuatro patios, 12 salidas a la “calle de las cortes” (actual Aniceto Arce) y su entrada principal era por la Plaza de Armas.

Camponovo le da a la casa un aire republicano, aunque los últimos toques de la infraestructura, tal cual la conocemos, se dieron en el tiempo de los Príncipes de La Glorieta, desde 1909 hasta 1933. En ese periodo se cambian los parapetos del techo, se coloca zócalo de mármol en la fachada y en los balcones, se incluyen los escudos de nobleza, la cúpula de cristal y hierro y la marquesina de la puerta, entre otros detalles arquitectónicos neoclásicos.

2007, la reunificación
Varios herederos de Clotilde Urioste fueron dueños de la casa hasta que, en 2007, Miguel Morales y Gabriela Torricos la adquirieron a diferentes dueños para encarar la remodelación que permitiera albergar el Museo del Tesoro.

El objetivo era recuperar la apariencia original de la vivienda, que estaba muy dañada. Esto implicó restaurar muros, bovedillas, pisos, puertas y ventanas, esta última etapa con la mano de obra especializada en madera de obreros capacitados por la Escuela Taller Sucre.

La muestra más importante de su dedicado trabajo está en la puerta tallada del ingreso. Todo el esfuerzo y la inversión valieron la pena, pues la casa recuperó su belleza original de estilo neoclásico, líneas sencillas, con columnas corintias y combinando materiales como el hierro, la piedra y el vidrio.

Maquetas sorprendentes
Con la minucia que caracteriza al joyero, el museo diseñó maquetas a escala de las minas; la de Huanchaca es la más sorprendente, con los acueductos; la casona de Aniceto Arce justo encima del socavón; la boca del socavón tallada en piedra de una pieza; el interior de la mina, de donde se sacaban piedras con el 90% de pureza en plata; el tren; los personajes diminutos, a escala, representando a las 2.000 mujeres y 3.000 hombres que allí trabajaron, entre otros detalles de la que fue una ciudadela.

También está la maqueta de la mina Anahí de “La Bolivianita”, donde se muestra con detalle cómo se explota esta gema que se ha formado dentro de una cueva gigante a partir de gases minerales que quedaron atrapados y sometidos a temperaturas y presiones específicas, resultando en cristales enormes de dos tonalidades que no son otra cosa que la conjunción de citrino y amatista. Un misterio más de la creación acontecido en la tierra boliviana.

Ver para contar
Este paseo por el conocimiento del origen, arte, técnica de metales y piedras preciosas dejará una impresión diferente en cada visitante. En lo personal, me gustó desde el momento de subir las escaleras y descubrir en el cielo un vitral multicolor y la luz que penetra por la cúpula de cristal iluminando una arquitectura sorprendente. Mirar la réplica de una “Wayrachina” (instrumento de hacer ventear inventado por los indígenas, que era lo único con lo que podían fundir los españoles la plata, hasta que descubrieron cómo hacerlo con la amalgama del tóxico mercurio), es una revelación, lo mismo que la réplica en miniatura del Cerro de Porco brillando con las Wayrachinas.

Saber porqué los aretes de las cholas se llaman “caravanas”: se van armando por partes que la propietaria iba acoplando, según la importancia del evento al que asistiría.

El museo se enorgullece de tener una réplica de la que sería la joya más antigua del continente, elaborada con tubitos de oro y de piedra, descubierta en una excavación realizada por la Universidad de Virginia, Estados Unidos, y cuyo paradero actual se ignora.

El Salón de Oro me permite imaginar a mi padre dragando rocas del fondo del río de Coroico con su traje de buzo, en busca de pepitas de oro que se han formado en cuevas de los nevados y llegan a los ríos ya libres del cuarzo al que están pegadas. En el museo, las protagonistas son las mujeres que con sus platones buscan láminas de oro, siendo expertas en reconocer las señales de la naturaleza y mantener la esperanza de encontrarse una pepita.

El “tapado” en la pared, rebosante de libras esterlinas, finalmente le da forma a tantas historias reales de tesoros encontrados en las antiguas casonas de Sucre y Potosí.

Soñaré muchas veces con los colores de las gemas del mundo allí presentes, con el brillo de las geodas que aparecen rutilantes dentro de sus burbujas volcánicas, con la joya perfecta de Bolivianita, con el ramillete de cristales bicolores que deberían significar “Bolivia”.

Y me quedo con la emoción de la artista joyera Gabriela Torricos cuando me muestra una telaraña de oro, realizada con apenas 400 gramos de ese metal, o una mariposa, también de oro, con las alas tan delgadas como un cabello: “Los diseñadores damos nuestra mente para crear cualquier cosa tridimensional; solamente hay que volar, con hilos y planchas de oro...”.

Camponovo le da a la casa un aire republicano, aunque los últimos toques de la infraestructura, tal cual la conocemos, se dieron en el tiempo de los Príncipes de La Glorieta, desde 1909 hasta 1933. En ese periodo se cambian los parapetos del techo, se coloca zócalo de mármol en la fachada y en los balcones, se incluyen los escudos de nobleza, la cúpula de cristal y hierro y la marquesina de la puerta, entre otros detalles arquitectónicos neoclásicos.


Museo Charcas exhibe 35 obras restauradas

Un total de 35 obras restauradas se expusieron ayer en la Galería de Arte Contemporáneo del Museo Colonial Charcas, en una exhibición especial, ya que hasta ahora no se había mostrado el resultado de un trabajo de restauración que se encara desde 2010 y que recupera obras coloniales y contemporáneas.

Óleos en lienzo, madera, papel y cartón de ex presidentes del país, de Cristo, advocaciones de la Virgen María y otros, se exhibieron en la galería del Museo Colonial Charcas de la Universidad San Francisco Xavier, todos parte de colecciones coloniales y contemporáneas que restauraron Hugo Gómez y Ramón Delgado.

“Hay que destacar el trabajo maravilloso que se ha hecho pero además el gran avance y aporte que se ha hecho para la conservación del patrimonio estatal”, remarcó la directora del Museo Colonial, Orieta Durandal.

Desde 2010 a la fecha se restauraron 35 obras, pero aún queda mucho trabajo por hacer como parte de una de las funciones que tiene el museo desde ese año.

Wednesday, October 7, 2015

El Museo Nacional de Arte recupera la policromía Barroco Mestiza

El repositorio lucirá, igualmente, colores vivos en paredes interiores. Se hará un cambio de color cada dos a tres años.

El Museo Nacional de Arte (MNA) luce, desde hace dos semanas, un color rojo intenso en su fachada. El reciente cambio, que es advertido y cuestionado por algunos transeúntes, responde a la recuperación de las características policromáticas de la arquitectura barroco-mestiza, según el director de ese repositorio, Galo Coca.

En base a un estudio previo, la decisión se tomó con el propósito de no sólo recuperar la memoria del edificio, como patrimonio edificado, sino también de plantear una situación adecuada para un museo en el siglo XXI. Por ello, el pintado también llegará a las paredes interiores, que se dará en relación a los contenidos museográficos.

Se aseguró que el cambio en el color se dará paulatinamente, cada dos a cada tres años, en esa misma línea.

La reapertura del museo se prevé para el primer trimestre de 2016, en preparación del 50 aniversario del museo, que se celebrará en agosto del próximo año.



ORIGINAL. "El cambio del color surge a partir de los trabajos de mantenimiento que se hacen actualmente en el edificio patrimonial. Se decidió recuperar mucho de la arquitectura original. La volumetría, los acabados y también el color", aseguró el también artista, Galo Coca.

Después de una evaluación para identificar colores utilizados anteriormente en las fachadas, se comprobó que en varias intervenciones se retiraron los colores originales. Por ello, en base a referencias históricas "sabemos que la arquitectura de ese tiempo no era blanca, nunca ha sido blanca. De hecho eran colores bastante vivos, llamativos, y algunos eran trabajados con minerales locales, que se utilizaban como insumo para la preparación de estas pinturas".

Es así que, por referencias históricas, se decidió usar el color rojo indio, "que es uno de los muchos colores que podría haber tenido el edificio".

Esta posibilidad es variable, según las diferentes modas que fueron ocurriendo a lo largo del tiempo, pero al igual que en muchos edificios del casco urbano central, hay evidencias de este tipo de modificaciones de color, tendencia original que fue recuperándose.

Teresa Adriázola, conservadora que trabaja en el museo en pintura virreinal, cuenta en su taller con una gama de pigmentos elaborados y fabricados específicamente para conservación y restauración de obras de esa época. Esa escala fue una base para el pintado. "Tengo un muestrario con colores óxidos, vegetales, de origen animal y naturales. Entonces hicimos una búsqueda de los colores que deberían utilizarse en este tipo de edificaciones", sostuvo.

La implementación se apoyó en investigaciones hechas por el arquitecto Luis Prado, con trabajos en Potosí; además de Elizabeth Torres, en Sucre. "Es un rescate del color, básicamente, porque esto de ver los edificios coloniales blancos es más parte del imaginario. Cuando la gente ve, como en este caso, la fachada de otro color hay un rechazo, pero ya sabemos que históricamente estos edificios eran pintados, tenían mucho colorido por fuera y mucho colorido por dentro, porque en los interiores existía pintura mural en los ambientes y en las áreas sociales".

La arquitectura barroco mestiza se caracterizó por tener una policromía con colores muy llamativo, "encendidos", que eran parte de la estética de la época.

Por la curiosidad en la población, principalmente de adultos mayores, sobre el cambio en la fachada del museo, se puso a disposición de los visitantes dos publicaciones referenciales que hablan acerca de arquitectura de esa época.



50 años cumplirá el MNA en 2016. Se prevé su reapertura en el primer trimestre del próximo año.