Eduardo Avaroa, el mártir del Pácífico, tenía siete hermanos, Irene, la menor, procreó una prole, y es su nieta Valeria Azcárate Moreno quien donó al Museo de Historia de Santa Cruz, cerca de 36 folios con documentos íntimos de las vida de este héroe de la Guerra del Pacífico, dónde Bolivia perdió su costa marítima. Algunos documentos datan de 1845 a 1875 y entre ellos figuran el testamento de los padres del héroe y algunos litigios. Así lo aseguró Paula Peña a El Deber de Santa Cruz
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