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Tuesday, June 14, 2016

Apertura del Museo Militar “Paz del Chaco”

Se cumple hoy, 14 de junio de 2016, los 81 años del cese de hostilidades de la guerra entre Bolivia y Paraguay, que estalló el 9 de septiembre de 1932 y concluyó el 14 de junio de 1935. El acuerdo de paz se suscribió en Buenos Aires el 12 de junio, por el que dispuso que el día 14 se procediera a la suspensión total de las acciones bélicas, lo que efectivamente ocurrió en todos los frentes de batalla.

El conflicto bélico se produjo por el control del Chaco Boreal, ha sido la guerra más importante que se registró en Sudamérica en el siglo XX. El área en disputa tenía la extensión de unos 650.000 Km2, un poco menos que el territorio de Francia. El Tratado de Paz y Amistad se firmó el 21 de julio de 1938 y el 27 de abril de 2009 se estableció el acuerdo de límites definitivo.

La zona en litigio quedó dividida en una cuarta parte bajo soberanía boliviana y tres cuartas partes como territorio paraguayo. La parte de Bolivia quedó a orillas del alto río Paraguay.

La disputa armada se libró en un suelo hostil, caracterizado por pajonales bravíos, arena y carencias de agua. Por consiguiente, la alimentación de los combatientes de ambos lados eras muy magra. La experiencia más dificultosa por estas razones ha sido para Bolivia.

En el tiempo de lluvia, de diciembre a mayo, los pocos caminos, que en realidad eran senderos polvorientos en la mayor parte del año, se convertían en fangales intransitables, debido a la poca permeabilidad del suelo. En realidad, era un espacio terrenal totalmente inhóspito.

El Chaco Boreal hasta fines de 1920 estuvo casi despoblado y sin explorar. Sus límites eran: al sur el río Pilcomayo y la Argentina; al este, el río Paraguay y la región oriental de este país; al noroeste, la precordillera boliviana y al noreste, las regiones selváticas de Brasil y Bolivia.

El clima que tiene es de tipo semitropical. La temperatura podía llegar a los casi 50 grados centígrados en verano, y ser inferior a los 0 grados en el invierno. Era el hábitat de una gran variedad de serpientes venenosas y de insectos portadores de enfermedades, como la vinchuca y el mosquito.

En la conflagración, el país perdió a 60.000 combatientes y Paraguay a 30.000, aparte de causar una gran cantidad de heridos, mutilados y desaparecidos en los tuscales, una especie de bosques primitivos.

Aparte de la disputa por extensiones territoriales, que suele ser la causa principal de las guerras, en la del Chaco fue principalmente por la posesión del petróleo que existía en su subsuelo, aunque ninguna de las partes declaraba su verdadera razón de ser. Si bien Bolivia perdió la guerra territorial, empero resguardó para su soberanía esos yacimientos, que hoy constituyen parte principal del ingreso nacional.

MUSEO “PAZ DEL CHACO”

La Guerra del Chaco, en vez de crear odios y distanciamientos entre sus pueblos, de modo sorprendente ha creado entre ellos una amistad de mutuo respeto y emocionalmente una afectividad muy grande, a tal punto que no se exageraría en decir de hermandad.

Este sentimiento ha primado, de parte de Bolivia, en el Consejo Supremo de Defensa del Estado Plurinacional, para organizar en su sede el Museo “Paz del Chaco”, que expone las armas, pertrechos y recursos de distinto orden utilizados por los dos países en la infausta guerra de tres años, en el siglo pasado.

Por tal razón, EL DIARIO entrevistó al jefe militar que tuvo la iniciativa de instalar el Museo, Gral. de Div. Juan Antonio Olivera Medrano, secretario general permanente del mencionado Consejo, cuya sigla es Cosdep.Estas fueron sus palabras iniciales:

La Embajada de Paraguay nos apoyó mucho para instalar el Museo. Por ejemplo, nos facilitaron uniforme del soldado paraguayo en la guerra. Nos han prestado banderas, cartas, mapas. Nos han apoyado muchísimo con otros medios para completar el museo.

El lunes (ayer) estará el Embajador de Paraguay para acompañarnos a inaugurar oficialmente el Museo. Porque, estos dos museos, independientemente de retornar al pasado, nos propusimos en este presente rememorar la memoria de nuestros grandes héroes. Los museos nos tienen que permitir, de alguna manera, reconocer el valor tanto del soldado boliviano como del soldado paraguayo. La mirada a lo que fue la guerra tiene que ser fraterna, que de alguna manera se reconozca la presencia sacrificada del hombre paraguayo. Este es un museo de La Paz del Chaco, para que nos permita en estos días fortalecer los lazos de amistad con el Paraguay, de fortalecer también el civismo y patriotismo de nuestra juventud, muchos estudiantes ya nos han visitado. Hemos iniciada su apertura en la Larga Noche de los Museos, el 28 de mayo.

Este es un museo único en Bolivia que honra la Paz del Chaco. Hay otros museos de la Guerra del Chaco, que tienen una mirada desde el inicio del conflicto. Nosotros, con este museo, queremos significar lo que fue la Paz del Chaco exclusivamente.

Tenemos desde vainas de munición que se han empleado en la guerra, que las hemos encontrado todavía en los lugares donde se han librado combates, hasta un camión Ford modelo 1930.

CESE DE HOSTILIDADES

Sobre el cese el fuego que se recuerda hoy (14 de junio), el Gral. Olivera respondió: Sin lugar a dudas, este hecho es trascendente, precisamente por eso hemos puesto el museo. Porque no queremos que en esta fecha, estos 81 años del cese de hostilidades, pase desapercibido.

La Secretaría Permanente del Consejo de Defensa ha sido creada el año 1928. Consiguientemente, el tiempo guarda relación con la guerra del Chaco, porque ya había sospechas y otros indicios de que se podía llevar a cabo una guerra con el Paraguay. Ese es el hecho. La Guerra del Chaco significa, sin lugar a dudas, una trágica emboscada que el destino les ha tendido a Bolivia y al Paraguay, enfrentando a los pueblos más pobres de América, en la década de los años 30. Paraguay no sólo cumplía un destino común con Bolivia, éramos pueblos que no tenían salida soberana al mar, por otro lado eran pueblos que compartían el mismo calabozo. ¿Qué significa esto? La ubicación que teníamos era totalmente adversa con relación a otros países de la región. En América del Sur somos ahora los únicos países mediterráneos.

Esta guerra ha cobrado tantas vidas que hay recordar este hecho. 60.000 soldados bolivianos y 30.000 paraguayos han muerto en las arenas candentes del Chaco.

Asimismo, 20.000 bolivianos cayeron presos, en tanto que de Paraguay solo fueron 3.000.

Consiguientemente, esto es doloroso. Los jóvenes que han ido a la Guerra del Chaco han sido más castigados y más sufridos que todas las generaciones que han pasado en la historia nacional.

De ahí que guardamos nuestro mayor respeto, independientemente de circunstancias en han sido olvidados. Es más, tendríamos que agradecerles profundamente a los soldados que han estado en la Guerra del Chaco, la defensa que han hecho del petróleo, que con las reservas del gas natural son actualmente el sostén de la economía nacional. Esto es lo que hay que tener siempre presente, de que nuestros soldados han ido a defender un lugar tan importante que hoy en día nos permite contar de una economía saludable.

¿CÓMO SE LLEGÓ AL CESE AL FUEGO?

La guerra duró 1035 días, en suma tres años de cruento enfrentamiento entre Bolivia y Paraguay. El Paraguay, desde los fortines de Corrales, logró avanzar sobre territorio nacional y llegar hasta las proximidades de Villamontes. Ahí, el ejército del mariscal Estigarribia, en 36 oportunidades, lanzó asaltos con la pretensión de conquistar Villamontes, pero este reducto no fue jamás vencido.

El ejército paraguayo fracasó una y otra vez en conquistar Villamontes, de ahí la postura estratégica con la que Bolivia defendió este sitio. Pues, Estigarribia, que comandó a las tropas paraguayas durante toda la guerra, no alcanzó a conquistar este baluarte. Su ejército progresó hacia Boyuibe, conquistó Boyuibe y en 1935 llegó a orillas del río Parapetí, que consideraba de su pertenencia.

Francisco Solano López (Presidente) en el Paraguay solía decir: “Ni más allá ni más aquí del Parapetí. Cómo reivindicamos, digamos, esos límites, porque según el Paraguay estos le pertenecían, incluso hasta Charagua, que logró conquistar el 18 de abril de 1935.

Pero ahí comienza la gran contraofensiva boliviana, y el Paraguay empieza a retroceder aproximadamente desde esos lugares que ya ha conquistado, llegó pues a las puertas de nuestras reservas petrolíferas. Retrocede aproximadamente unos 100 km y ahí, la Argentina y países neutrales que buscaban la Paz del Chaco, debido a que la guerra había durado tres años y un poco más, quieren que en ese momento la guerra llegue a su fin.

Entonces, un 12 de junio del 35 se firma la paz del Chaco en Buenos Aires y el 14 de junio, 12,00 horas, se produce el cese de hostilidades, es decir se llega al alto el fuego.

Esto es lo que queremos ponderar con el museo, con el propósito de reeditar ese hecho realmente trascendente.

¿EXISTEN VERSIONES DE QUE FUE INOPORTUNA LA PAZ, PORQUE BOLIVIA ESTABA YA EN PLAN DE OFENSIVA, COMO UD. DECÍA, ESTABA AVANZANDO HACIA LA RECUPERACIÓN DE TERRITORIOS QUE SE ESTABAN PERDIENDO?

Bolivia, cuando desmoviliza a sus tropas, en ese momento, como Ud. indica, teníamos 45.000 soldados y el Paraguay tenía 30.000 soldados, aproximadamente. El Paraguay hizo su esfuerzo logístico hasta llegar a Villamontes; imagínese, es una distancia considerable de sus bases, además estaban cansados, no era ya el Chaco, sino las faldas de un lago, con ciertas alturas territoriales. Por ello, evidentemente, los excombatientes indicaron que en el mejor momento Bolivia llegó al cierre de sus operaciones.

Evidentemente, con nuestros acuerdos, siempre nos dijeron, que en un momento estratégico habíamos puesto fin a la guerra. También obedece, digamos, a la postura estratégica que asumió Paraguay en su momento. Porque si habían retrocedido 100 km y si retrocedían más iban a perder ese gran territorio que ellos habían conquistado.

Ocurre que cuando se está en guerra y hay un terreno en disputa, lo que se desea es terminar. Porque el terreno que ha conquistado lo da como de su pertenencia, hasta cierto punto.

El Paraguay llegó hasta Villamontes, hasta las cercanías de Cuevo, conquistó Boyuibe, ocupó Charagua, el 18 de abril del 35, y prácticamente estuvo a las puertas de cerca de Tarija y cerca a Santa Cruz. Todo esto nos alarmó muchísimo. Con la gran contraofensiva comienzan a retroceder. Entonces, en ese momento, teníamos la iniciativa ofensiva y si eso continuaba podíamos avanzar muchísimo más. Entonces, en esas circunstancias, ocurren iniciativas internacionales que hacen que termine y se firme la paz.

¿QUÉ EXTENSIÓN TERRITORIAL HA PERDIDO BOLIVIA?

-Aproximadamente 240 km2- ¿El Chaco tenía aproximadamente unos 600.000 km? Un poquito más, pero acá también hay que hacer un análisis bastante importante. En Bolivia exportaba la Standard Oil el petróleo que había encontrado y en Paraguay estaba la inglesa Shell. Entonces, acá ha habido también intereses económicos. Inclusive de Argentina, superficialmente. Si el Paraguay conquistaba los pozos petroleros, este recurso iba también a usufructuar Argentina. No nos olvidemos que hoy Argentina nos compra gas. Si Paraguay llegaba a conquistar los pozos petroleros bolivianos, estaríamos comprando gas en el mismo precio que hoy nos compra Argentina. Incluso, quizás muchísimo menos o quizás más barato. Gracias a Dios, los pozos petroleros están en poder de Bolivia.

¿CUÁNTAS PIEZAS TIENE EN TOTAL EL MUSEO?

Tenemos ocho espacios en este inmueble (situado en la Av. 6 de agosto No. 2507). En realidad siete, porque en el garaje tenemos el camión Ford de la Guerra del Chaco, de 1932.

El museo va estar abierto hasta este fin de mes. Este Museo tiene una particularidad, aquí tenemos, por ejemplo, granadas utilizadas por Bolivia y Paraguay. En Paraguay las llamaban carumbey, que en guaraní quiere decir ‘tortuga’. Entonces, aquí vemos en esta granada como un caparazón de tortuga.

Tenemos también las balas que los soldados bolivianos utilizaron en la Guerra del Chaco. El ingreso al museo es gratuito, está abierto desde las 8 de la mañana hasta las 20 horas.

En total, tenemos en exposición unas mil piezas, entre ellas fusiles utilizados por Bolivia y Paraguay, uniformes, cantimploras, cartas, libros, diversos tipos de armamentos, fotografías. En esto, por ejemplo, dos fotografías inéditas, una de soldados paraguayos, que en su momento, el fotógrafo Cordero, ha rescatado en Villamontes. En suma, tenemos cosas que ningún otro museo militar de Bolivia los posee. Así, hemos conseguido una máscara antigas, que les dieron de dotación a combatientes bolivianos, ante la eventualidad de que pudiera llegarse a una guerra química; entonces, se tomaron previsiones en Bolivia como en el Paraguay, pues surgió la sospecha que uno de los dos países podía recurrir a la guerra química. Pero no se llegó a esto, gracias a Dios.

SUPREMACÍA AÉREO

El Gral. Oliva expuso que Bolivia tuvo supremacía aérea en la guerra. “Pero no la hemos sabido aprovechar. Hemos tenido una batalla aérea, en diciembre de 1932, en la que Bolivia se impuso, con la muerte de dos pilotos paraguayos”.

En la antesala del museo se tiene una reproducción reducida en madera de uno de los aviones bolivianos de guerra, pues tuvo otros de transporte y de sanidad.



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