Tuesday, April 21, 2015

El Museo San Francisco potencia su amplia oferta de arte e historia

Vasta riqueza cultural, tanto en piezas como en historia, se encuentra alojada en pleno centro paceño, a la espera de ser descubierta por turistas y por los mismo citadinos, dentro de las antiguas paredes del Centro Cultural y Museo San Francisco.
La Iglesia del mismo nombre no es la única atracción que ofrece este complejo arquitectónico, que, mediante la empresa estatal Boliviana de Turismo (Boltur), apunta a posicionarse como un referente turístico histórico y artístico de La Paz.
La gerente ejecutiva de Boltur, Lourdes Omoya, destacó la necesidad de revalorizar este lugar patrimonial, por lo que se realizarán circuitos turísticos que incluyan este importante museo.
casi 5 siglos de historia
La primera construcción de lo que después se convertiría en el complejo de San Francisco (convento e iglesia), data de 1549, en un espacio, considerado antes, como una waca (lugar sagrado).
Adobe y piedra dieron lugar a una gran estructura (cuatro veces mayor que la actual), con paredes que superan fácilmente el metro de grosor, con un estilo arquitectónico considerado como barroco andino. Su función original fue la de un convento franciscano, que con el paso del tiempo mantuvo esta característica, pero mucho más disminuida, permitiendo que ahora una buena parte de los espacios se haya convertido en un moderno y dinámico museo y centro cultural, que permite reflejar a través de sus objetos historia paceña, arte y el desarrollo de la orden religiosa en la ciudad y Bolivia.
un paseo por san francisco
El museo recibe alrededor de 50 mil turistas al año, quienes son conducidos por guías expertos, los que brindan información en inglés, francés, italiano, portugués y español, a lo largo de un tour de 45 minutos de duración, o menos, si es que los visitantes así lo requieren.
El museo posee varias salas de pinturas de los siglos XVII y XVIII, mostrando una importante colección de vírgenes, pasajes de la pasión y muerte de Cristo, y la historia de la orden franciscana.
Distintas salas dan cuenta de la vida pasada en el monasterio, mostrando la antigua bodega de vino (otrora elaborado allí), un espacio reservado sólo para cruces, la celda de castigo de los monjes, mobiliario y distintos espacios que muestran arquitectura original de la estructura.
Una sala específica muestra la historia de los franciscanos en el país, a través de maquetas e información detallada.
Los objetos religiosos resaltan por su buena conservación y antigüedad. Entre ellos, una custodia de plata bañada en oro, de gran tamaño, y adornada con variedad de piedras preciosas. También se destacan coronas para las vírgenes, cálices, vestimentas litúrgicas, y otras piezas antiguas, entre las que cabe mencionar cantorales de gran tamaño, del siglo XIX, escritos en latín.
En el subsuelo de la iglesia existe una cripta, en la que se encuentran los restos de destacados personajes, entre ellos, José Ballivián, Eduardo Abaroa y Pedro Domingo Murillo.
Otro lugar de gran interés es el tejado y campanario, al que se llega a través de un angosto pasaje, que da lugar a una vista de la plaza y sus alrededores. Una decena de campanas de bronce coronan la visita.
No se puede pasar por alto la iglesia en sí, donde destaca el retablo central, las imágenes y la sala del coro.
Los horarios de visita son de 09.00 a 18.00, de lunes a sábado, mientras que la cripta es accesible sólo de 12.30 a 14.30

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