Sunday, September 6, 2015

El museo de Nazaria, una apuesta por el turismo religioso

Cuando uno llega a la ciudad de Oruro, consultando por sus atractivos turísticos, normalmente se reitera que la tierra del Pagador es rica en tradiciones y costumbres, se habla del Carnaval, del auge de la minería, de las figuras pétreas, actualmente de la escultura de la Virgen del Socavón, algunos adicionan los balnearios de Capachos y Obrajes, ahí acaba el recorrido turístico, nos quedamos cortos en ofertar otras alternativas, que puedan satisfacer la ansiedad que tiene el turista por conocer.

Quizá ese no es el fin, pero, una alternativa interesante es el turismo religioso que nos ofrecen Las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia, que desde el 15 de junio de la presente gestión, y luego de un proceso arduo de restauración y adecuación, han abierto al público el museo que muestra la obra milagrosa de la madre Beatificada por la Iglesia Católica, Nazaria Ignacia March.

Al llegar a la ubicación del museo (calle Soria Galvarro entre Sucre y Murguía), uno no puede alejar la vista del hermoso tallado en piedra que adorna la capilla de Jesús Nazareno, obra que data, según los guías, de la época de la colonia, quizá realizada por los jesuitas que llegaron junto a Manuel de Castro y Padilla para fundar la Villa real de San Felipe de Austria en 1606, conservada sólo la parte frontal, debido a las múltiples refacciones que sufrió el templo a lo largo de su historia, es una muestra palpable de la arquitectura de esa época.

LA CAPILLA Y SUS ALREDEDORES

Ingresando por la puerta principal de la denominada "Casa de las Misioneras", lo primero que se encuentra son unas fotos antiguas que datan de la década de los treinta y sesenta, que muestran cómo se hallaba el ambiente cuando la entonces hermana Nazaria, fue sacada de su congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados y, llevada a este lugar para comenzar una nueva obra misionera, ingresando hacia la capilla, el guía indica que el templo fue remodelado y reducido en espacio, convirtiéndose en Capilla, aquí ocurriría uno de los hechos más trascendentales de la vida de la Beata, contado en uno de sus diarios, que indica que la primera vez que llegó al lugar tenía ganas de correr y escapar porque no concebía cómo vivir en un lugar tan deteriorado, luego al ingresar al templo se encontró con la imagen de Jesús Nazareno, que le decía al corazón "Nazaria tú serás fundadora y este será tu convento", fue uno de los varios encuentros que la Beata tuvo con Dios. A las afueras del templo existe un lugar elevado, con una pequeña plaqueta, donde se indica que en la época de reconstrucción del templo (1985) se habrían encontrado una gran cantidad de restos humanos, probablemente de los primeros moradores de la zona o los edificadores del templo, por respeto se decidió dejar los restos en ese sector.

HABITACIÓN DE NAZARIA

Ya dentro del museo, una de las primeras habitaciones que se aprecia es la denominada "Habitación de Nazaria", que es una recreación del lugar donde vivía la Beata, se puede ver una pequeña cama metálica, algunos muebles de la época, un escritorio y algunos utensilios propios del cuidado personal; en los anaqueles, uno se distingue por mostrar los atuendos de la religiosa, entre estos, el que usó cuando estaba en la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y el otro de cuando fundó las Misioneras Cruzadas.

El otro anaquel representa un hecho que quedó marcado en la historia orureña, son cuatro monedas de 10 centavos que representan el monto con el cual la madre tuvo que fundar su obra, aspecto mencionado en varios escritos, según indican los guías, además de un rosario que usó en su primera comunión, y simboliza otro encuentro que tuvo Nazaria con Dios, su diario muestra que una noche antes de recibir ella su primera comunión, entre sueños se le apareció la imagen de un Jesús cargando su cruz y le dijo "Nazaria Sígueme", a lo cual ella contestó "Te seguiré lo más cerca que pueda una humana criatura", aparición que transformó por completo su vida.

FAMILIA DE NAZARIA

En un sector de las gradas hay un espacio de fotografías dedicado a la familia de la Beata, Nazaria tenía 18 hermanos de los cuales vivieron 10, ella tuvo una hermana gemela y al momento de nacer ocurriría otro hecho especial, pues entonces la familia sólo esperaba a una criatura y al nacer gemelas, por los apuros del momento, tuvieron que dejar a Nazaria en un cajón de una cómoda, ella narra este acontecimiento muchos años después indicando que ella "se ve nacida entre tablas frías así como el crucificado recibe la cruz".

SALA CAPITULAR

Subiendo a la planta alta se ingresa a la sala capitular, donde se habría realizado la primera reunión de las monjas, antes de fundar la congregación en el año de 1925, en las paredes se pueden apreciar imágenes de las autoridades eclesiásticas de la época, además de una imagen fotográfica de las primeras hermanas fundadoras de las Misioneras Cruzadas junto al primer Obispo de la Diócesis orureña, Abel Antezana.

En el fondo existe un calvario con la imagen de María Dolorosa, que es testigo de un hecho que muchos atribuyen a un milagro; eran los años treinta y se produce una revolución nacional con el derrocamiento del entonces presidente Hernando Siles, en Oruro las movilizaciones fueron de tal violencia que comenzaron a asesinar a los seguidores de Siles y colgarlos en la plaza, Abel Elías Mendizábal era por entonces concejal munícipe de ese gobierno y vivía al frente del convento, al enterarse de las grescas ocurridas se metió por el techo del convento encontrándose en el patio con la madre Nazaria Ignacia y el Obispo, luego de escuchar las excusas de esta persona, la madre decidió ocultar a Elías en un pequeño hueco del calvario tapándolo con el manto de la dolorosa, ahí permaneció por tres días, hasta que pasó la revuelta; algunos entendidos asumen que este fue un milagro ya que Abel Elías era regordete y no podría caber en ese pequeño hueco, pero así sucedió.

SALA DE LOS ARCHIVOS

Al pasar a otra habitación se puede apreciar un sinnúmero de escritos que reflejan toda la historia de Nazaria y la congregación, incluive se pueden apreciar recortes de periódicos de la época que muestran la labor de estas hermanas, además de una tesis que resume toda la historia de la congregación, documento que fue presentado para la beatificación de Nazaria, en las paredes se pueden observar los retratos de todas las generalas superioras de las Misioneras Cruzadas.

COMEDOR

Otro espacio que se contempla es el comedor de la congregación recreado acorde a la época, se ve cómo era la vida diaria de las hermanas, junto a fotografías que muestran la vida de la misionera cruzada, además de la decoración que es una réplica de la que se tenía en esa época.

SALA DE LAS CRUCES

Una de las características de este lugar es la variedad de las cruces que fueron utilizadas dentro de la congregación y usadas por la madre, en la parte central un crucifijo que puede abrirse y en su interior se encuentran las fotografías de las primeras 50 hermanas que formaron la congregación.

En los anaqueles se aprecia un muestrario con todos los crucifijos que la Beata hubiese utilizado en su pecho, a los costados imágenes de la Virgen María y en las paredes pinturas religiosas que fueron parte de la ornamentación del templo de Jesús Nazareno y algunos restos de la parte frontal.

SALA DEL ÚLTIMO SUSPIRO

Es un ambiente que refleja los últimos minutos de la madre antes de su muerte, ella falleció en Buenos Aires-Argentina el año 1943, donde da una de las últimas órdenes, como superiora, a las hermanas misioneras, "sigan siempre unidas", en la parte central se muestra una foto de ella luego de su fallecimiento, junto a este retrato algunos objetos considerados como reliquias, sus cabellos, restos de los utensilios utilizados para su cuidado, las banderas con las que fue enterrada. En las paredes se ven fotografías sobre el proceso de Beatificación donde se cuenta una pequeña anécdota; en 1993 para consolidar el proceso de beatificación, se debía exhumar los restos, para este fin desenterraron el cuerpo junto a dos médicos forenses ateos, cuando abrieron el ataúd vieron que el cuerpo de la madre se encontraba intacto a pesar de los años, por lo cual se sugirió que se deje el cuerpo en esas condiciones porque era un suceso no común según los especialistas.

SALA DE BELÉN

Regresando a la planta baja, se ingresa a otro ambiente donde se ve un contraste de figuras; en una parte un nacimiento o Belén, en el frente una representación de la vida de los habitantes de la cultura Uru Chipaya, estas dos muestras tienen su significancia en que así como Jesús nació en un pesebre en un lugar desolado y desconocido, así también Nazaria vino a crear su obra a Oruro, lugar con muchas necesidades en esa época.

En las vitrinas se pueden apreciar objetos religiosos utilizados en el templo, además de vestimenta que utilizaron los padres jesuitas, que data de los años 1606-1610.

También se puede apreciar una imagen del niño llorón que fue traído por Nazaria Ignacia desde España y que es motivo de otra historia de milagro; se dice que esta imagen era la custodia de las limosnas que dejaba el pueblo para la congregación, al momento de contar el dinero que se dejaba en esta imagen habitualmente siempre existían algunas monedas demás, hecho que relata Nazaria en sus diarios y que atribuye este hecho a que "Dios también está poniendo de su parte".

SALA DE LOS PAÍSES

El último ambiente que se visita es la sala de los países, que brinda entre los cuadros puestos en las paredes, una cronología de cómo se fue expandiendo la congregación, en principio dentro del país, para luego extenderse al mundo.

Se aprecian vestimentas de los distintos países donde está presente la congregación, regalo de devotos de estos sitios, pero teniendo a la ciudad de Oruro, como el inicio de la obra maravillosa que Dios encomendó a la madre Nazaria Ignacia para difundir la Palabra en todo el mundo.

ENTREVISTA PERSONAL CON NAZARIA

La visita al museo no estaría completa, si no conversamos personalmente con la fundadora de esta obra, la Beatificada Nazaria Ignacia March, que habla con nosotros a través de la oración, en la cripta que está al lado de la capilla de Jesús Nazareno, un sitio sagrado, donde algunos dejan mensajes en la parte superior, o flores, todo con el fin de recibir parte de esa obra milagrosa que dejó la Santa, que recorrió las calles orureñas y dejó, aunque quizá muchos desconocen, el trabajo humilde pero maravilloso en la capital orureña, que la enamoró, a tal punto que uno de sus últimos mandatos fue que sus restos reposen en el sitio del cual en alguna ocasión quiso escapar.

Los días en que este museo está abierto al público son los martes y jueves en horas de la tarde, el costo de ingreso es aquél que le dicte su corazón para que esta apuesta por el turismo religioso continúe en crecimiento; porque según los encargados de este museo existen varios objetos que por falta de adecuación y espacio aún no han sido mostrado, pero con la colaboración de todos se puede agrandar esta iniciativa.

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