Tuesday, May 5, 2015

Inauguran retrospectiva del gran Mario Unzueta

El Museo Nacional de Arte, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, y el Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño de Cochabamba, presentan esta vez una retrospectiva imperdible sobre la obra del genial Mario Unzueta Urquidi, exposición que se inaugura hoy a las 19:00 en el Centro de Exposiciones del Palacio Portales y que estará abierta hasta el próximo 3 de julio.

En esta línea, ambas instituciones, lideradas por José Bedoya y Elizabeth Torres, del Museo de Arte y del Centro Patiño respectivamente, ya han ejecutado una retrospectiva de la obra de los también notables artistas Cecilio Guzmán de Rojas y Raúl G. Prada.

Esta muestra reúne más de 100 obras del artista cochabambino y que han sido prestadas por una treintena de familias de coleccionistas de las ciudades de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, que –según refiere el catálogo de esta impresionante retrospectiva– “nos honraron prestándonos sus invaluables cuadros, para que la comunidad en pleno pueda disfrutar de un conjunto inmejorable de su obra. Gracias principalmente a la Familia Paz Soldán–Unzueta, sin cuya ayuda esta muestra no hubiera sido posible”.

Con esta exposición se celebran los 110 años del nacimiento de Mario Unzueta, notable artista plástico que además destacaba por sus escritos poéticos, novelas y ensayos.

Nacido el año 1905 en Cochabamba, Unzueta Urquidi es reconocido como un “pintor excepcional” de mediados del siglo XX.

Compromiso con el paisaje

“Su mirada a futuro y su verdadero compromiso con el medio ambiente lo llevó a definir su obra paisajística como: ‘un documento plástico que pretende preservar un paisaje que está desapareciendo rápidamente por la tala indiscriminada de árboles, el drenaje de muchas lagunas y estanques y otros fenómenos similares que se traducen en la destrucción del equilibrio ecológico esencial del valle cochabambino’”, declaración de Mario Unzueta que rescata Elizabeth Torres y que inicialmente fue publicada en el periódico Presencia en 1981 y luego replicada en el libro “Pintura Boliviana: Siglo XX”, editada y compilada por Pedro Querejazu.

Guerra del Chaco

Al igual que los grandes artistas Raúl G. Prada y Cecilio Guzmán de Rojas, y al ser contemporáneo de éstos, Mario Unzueta “fue reclutado para la Guerra del Chaco y sus recuerdos más angustiosos tenían que ver con su partida cuando su hija, mi madre, no tenía más de cinco años. Y aquí, prefiero citar lo que escribió mi hermana Claudia hace más de 22 años, cuando organizó una exposición a 10 años de su muerte, decía: ‘Volvió de la guerra muy afectado, pues era un hombre muy sensible, yo imagino que despertaba por las noches con las imágenes de aquel campo de muerte, lo que lo llevó a escribir: ‘El combate… La férrea tempestad es más fuerte, cada vez en el bosque caen hombres y hojas, vense lívidos rostros, vense miradas rojas. Es el otoño trágico, otoño de la muerte’”, narra en el catálogo de esta muestra la escritora Alba María Paz Soldán Urquidi, nieta del artista cochabambino.

Aporte invaluable

“El aporte de Mario Unzueta al Arte Boliviano es invaluable –dice José Bedoya–, en primera instancia porque con los colegas de su generación volcaron la mirada del arte a nuestro propio ser, en su caso a través del paisaje; y aún más importante, a través de la interpretación de nuestros mitos y tradiciones populares, elementos de nuestras culturas que abordó sin ningún preconcepto estilístico. Su espíritu bohemio y su carácter despreocupado, le permitieron jugar con la luz, iluminando tanto desde la pintura como desde la literatura, lo entrañable de la sociedad y la vida en el valle cochabambino, en un momento de nuestra historia, que es clave para entender el desarrollo posterior de nuestras expresiones culturales”.

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